Acción católica
La Acción Católica General es una asociación de laicos definida sobre la base de las cuatro notas del Concilio Vaticano II para la Acción Católica. Tiene como misión la evangelización de las personas y de las realidades en las que está inmersa la parroquia. Es, por tanto, una propuesta para los laicos y laicas de todas las edades (infancia, jóvenes y adultos) y para todas las parroquias de la Diócesis.
Espiritualidad:
La espiritualidad de la ACG es la vivida desde nuestra condición de ciudadanos del mundo y de miembros de la Iglesia. Ambas dimensiones, social y eclesial, vividas de forma armoniosa y complementaria. Es una espiritualidad que desarrolla la unión y equilibrio en la vida cotidiana de lo que cada persona cree, vive y celebra. La espiritualidad y misión del consiliario en la Acción Católica General no es otra que la espiritualidad y misión del presbítero dentro de la Iglesia. Y puesto que la parroquia es la matriz y el centro de gravedad de la Acción Católica General, con razón el párroco está llamado a ser “el consiliario habitual” de la Acción Católica General.
Misión:
La Acción Católica General es diocesana: pertenece a la diócesis, recibe su vida de la diócesis y la devuelve al proyecto de la diócesis. La Acción Católica General tiene en la parroquia su espacio vital y propio, aportando a la parroquia dinamismo en la madurez y crecimiento de los laicos y de su responsabilidad y protagonismo. Y la dimensión misionera, que se ocupa de los alejados y de las personas en situaciones de pobreza y marginación. De esta forma la parroquia desarrolla plenamente sus dos dimensiones, unidas en una sola tarea: la parroquia como comunidad parroquial en la que participan las personas que se reconocen como creyentes y la parroquia como territorio de misión evangelizadora, que permite una convocatoria explícita de los alejados y los no creyentes para anunciarles el Evangelio de Jesucristo. La Acción Católica General se ofrece a las parroquias para impulsar un laicado maduro, consciente, evangelizador y misionero. Para impulsar la evangelización de los ámbitos en los que está inmersa la parroquia. Y para trabajar para la unidad de la comunidad parroquial y la corresponsabilidad de todos sus miembros.
Formación:
El objetivo de la formación es suscitar, promover y alimentar la comunión con Jesucristo. Su finalidad no es meramente la transmisión de una doctrina, sino que es poner a la persona no sólo en contacto, sino en comunión con Jesucristo, mediante el encuentro personal con Él. Los destinatarios de la formación son los niños, jóvenes y adultos de nuestras comunidades parroquiales, y entre ellos se encuentran los militantes de la ACG. El proceso formativo es para toda la vida, sin cortes. Es el mismo proceso para los tres sectores, con tres concreciones (itinerarios) adecuados pedagógicamente a la edad y maduración de las personas. Es un proceso permanente, gradual e integral, que impregna todas las dimensiones de la persona, toda su vida. El proceso formativo de la Acción Católica General ofrece a toda la Iglesia una propuesta formativa para todas las personas, no sólo para los miembros de la Acción Católica General.
EN NUESTRA PARROQUIA EL GRUPO DE ACCIÓN CATÓLICA DE ADULTOS SE REUNE TODOS LOS MARTES A LAS 19'30H