Domingo, 9 de Julio en EL RASILLO
Día de familias. "Colorín, colorado, este viaje a terminado"
El campamento toca a su fin. Han sido unos días intensos. Se nos han quedado cortos porque hemos disfrutado mucho de la casa, del entorno, de la compañía de los amigos, de los jóvenes monitores tan majos que nos han acompañado, del cocinero, de la dirección de D. Alfonso y Sori, de....
A lo largo de estos días hemos hecho un recorrido por los continentes, aprendiendo de su cultura, su lengua, sus valores. Hay alguien que ha viajado con nosotros, hombro con hombro, en el asiento de al lado. Seguro que lo adivináis: Jesús, el Señor, el Maestro. A Él nos dirigimos cada mañana para darle gracias por la fe y la vida. Junto a la mesa del altar celebramos que da la vida por nosotros y nos alimentamos su Cuerpo que se entrega. Le damos gracias por la comida cuando bendecimos la mesa y al final del día le decimos: "Buenas noches, Señor".
Hemos hecho nuevos amigos, hemos completado el pasaporte, hemos aprendido muchas cosas, hemos conocido un rincón precioso de la Rioja y sobre todo vamos construyendo esta parroquia de San Lesmes. El campamento, no es algo aislado de la catequesis parroquial - lo decíamos al inicio del campamento y en la reunión de padres - Es una prolongación de la vida de la parroquia y una ocasión para seguir creciendo en amor a Jesús y a los demás.
Por la mañana, además de limpiar la casa hemos entregado las medallas y las copas de los distintos juegos y competiciones. Las medallas con la figura de "mundete" que ha sido nuestra mascota.
Hoy recibimos a las familias. Nos volvemos a ver. También teníamos ganas de ver a los padres, abuelos y hermanos. Tocaba también recoger la casa, hacer las maletas y sobre todo celebrar juntos en la iglesia parroquial el DOMINGO. Hemos comido con las familias y luego en la iglesia, por la tarde, antes de marchar hemos cantado la canción del campamento y nos hemos presentado a los grupos con nuestros monitores.
Es el momento de agradecer a los padres, el haber confiado a sus hijos en esta actividad de verano. Agradecer a todos los monitores jóvenes su esfuerzo y dedicación: a los veteranos Alvaro y Cecilia. A los que recién han estrenado su título de monitor de tiempo libre: Gadea, Nicolás, María y Rocío y también a Ana que ha sido monitora en prácticas. Gracias a Luis por haberse prestado a esta labor tan importante en un campamento que es la comida. Hemos tenido a un excelente cocinero y una gran persona.
Gracias a Maru, esposa de Luis y a su hija Sara por ayudarnos a cargar las cosas y llevarlas el domingo anterior al Rasillo en la camioneta...
Gracias a Sori por acompañarnos estos días y por estar pendiente de todo: infraestructura, botiquín, canciones...cuidado de los chavales, manualidades.
Gracias a todos. Sin vuestra colaboración y participación no hubiera sido posible llevar adelante el campamento.